Día 40. Domingo 13/07/14 Ivrea - Cavagliá 22km
El reencuentro con el camino me ha producido unas sensaciones extrañas. Ha sido como los primeros minutos después del descanso de un partido de fútbol, al principio me ha costado conectar y las piernas estaban un tanto frías y agarrotadas , pero poco a poco he ido entrando en el juego y todo ha vuelto a fluir. Considerando que llevo cierta ventaja en el marcador, que la primera parte fue muy intensa física y psicológicamente, y que esto es Italia, voy a optar por la estrategia de replegar filas. De esta manera, protegeré mi puerta, haré pocos kilómetros al día, y contemplaré a mi adversario. Como el calor está apretando y aún queda mucho partido, caminaré de buena mañana y a la hora de la cañita (sin alcohol), estaré protegido bajo la sombra de cualquier bar.
Hoy me llevé una alegría súbita, repentina, casi irracional cuando llegué al hospicio. Justo en frente se encontraba un hermoso cartel de madera cuyas letras, contorneadas de una manera curiosa, formaban dos palabras mágicas: "Gelateria Artesanale". El cucurucho (que palabra tan bonita,¿verdad?) pronto albergó dos sabores, el de melocotón, que estaba bueno y el de higo, que era una verdadera creación divina cuando se derretía en mi boca.
martes, 15 de julio de 2014
Segundo tiempo.
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