miércoles, 16 de julio de 2014

La sandía.

Día 42. Martes 15/07/14 Santhiá - Vercelli. 28km.
Vuelve la llanura, y con ella la carretera, la monotonía y el calor. Ahora es el arroz el cereal predominante y de sus estancadas aguas salen mosquitos asesinos mezclados con pitbull, que hacen caso omiso al olor del repelente e incluso me pican por encima de la ropa.
Eran aproximadamente las tres de la tarde cuando estaba a punto de entrar a Vercelli a través de una carretera secundaria. Hacía un calor húmedo, pegajoso y, verdaderamente tenía ganas de llegar al monasterio donde me alojaría hoy. En eso que veo un pequeño camión aparcado en la orilla de la carretera con dos chicos jóvenes vendiendo fruta y uno de ellos me hace un ademán con la mano para que me acerque. Cuando llego a su lado me ofrecen un trozo de sandía partida de un modo caótico y empezamos a charlar, les cuento por encima mi aventura pero ellos estaban interesados en otra cosa. No paraban de moverse de un lado para otro, parecían inquietos y hacían bastantes muecas con la boca, no tardaron en sacar a relucir lo único que rondaba sus cabezas, la cocaína. Me preguntaron si llevaba, si quería, si se consumía mucho en España y al precio que se vendía. Por momentos se quedaban mirándome fijamente, pareciera que estaban ausentes y yo no quería ni imaginar lo que se les pasaba por la cabeza. Durante unos segundos llegué a sentir miedo y hasta pensé que podrían robarme, así que me dije; "Sergito, estas tardando más de la cuenta en salir de aquí" por lo que aceleré la ingesta de sandía y rápidamente quise despedirme . Ellos no tenían ninguna prisa y me bombardeaban a preguntas sobre la droga y la vida en España, que apenas si me daba tiempo a responder. Antes de marcharme me pidieron el número de teléfono, me dijeron que para tener un contacto en España por si algún día hacían negocios por allí. ¡Deseando estoy que me llamen...! " Cree el ladrón que todos son de su condición".
Me arrepentí de no haberles sacado una foto de recuerdo, pero mi horno no estaba para esos bollos y tampoco quise sacar la tablet por si las moscas...

1 comentario:

  1. Menudos contactos te han salido, je je. Sigue con los ricos helados, y deja la sandía, ja ja.

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