Sirviendome de la soledad, de la distancia física, que no emocional y del valor de las palabras, quiero aprovechar para darte las gracias;
Gracias por compartir conmigo tu tiempo, tu vida, tu corazón.
Gracias por tu risa contagiosa y por tu llanto triste.
Gracias por mostrarme tu generosidad infinita, de la que soy un mero aprendiz.
Gracias por tu presencia y por comprender mis ausencias.
Gracias por quererme, pues me haces sentir un privilegiado.
Gracias confidente, amiga y pareja.
Y gracias a la vida, que me ha dado la oportunidad de amarte.
miércoles, 18 de junio de 2014
Gracias
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Soy afortunada de caminar contigo en este camino que es la vida. Gracias.
ResponderEliminarGrande Sergio, grande Desi. Me alegro de tenerle como amigos. Un abrazo.
ResponderEliminarUna gran mujer para un gran hombre.
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