Día 64. Miércoles 06/08/14. Siena - Ponte D'Arbia. 28km.
Viajando, sólo y con la sensación de estar medio perdido en mitad de la nada, me observo minúsculo, como una partícula diminuta atravesando extensos y desconocidos territorios, insignificante ante la grandiosidad de la naturaleza, de la tierra, del universo. Al pensar que detrás de mí y de todo lo que me rodea, hay unos cinco mil millones de años de evolución, me hago consciente de la bastedad del tiempo y del espacio, y me veo tan pequeño e inevitablemente transitorio que siento como me sube un hormigueo angustioso por el estómago en forma de náusea existencial. Y entonces me aferro a lo único que poseo, la vida, y lo cotidiano se me hace valioso, y la sencillez del presente gana enteros ante el recuerdo del pasado y la ilusión del futuro.
Y entonces, mi deleite ante un paisaje inabarcable por la vista o un plato de Pappa al Pomodoro es máximo.
Sergio, cómo me está gustando leerte, te animo a seguir escribiendo, más allá de este viaje, que obviamente es inspirador Pero me gusta el estilo con el que transmites, a veces la forma acompaña tanto a los contenidos que la hace deliciosa por sí misma. De nuevo gracias por compartir, tu modo de escribir me está descubriendo facetas tuyas que no conocía, qué bien re-conocerte después de tantos años amiguito, y qué buena pinta tienen esas comiditas joío!! besitos, silbia
ResponderEliminar